no. 54
julio - agosto 2008

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Carta del editor

Nuestro tema central en esta edición es la minería. Es una actividad que –de ser ciertas las afirmaciones aún no sustentadas del gobierno y de las compañías sobre la magnitud de las reservas y la escala de las operaciones proyectadas– afectará radicalmente la vida de los ecuatorianos.

Tendrá importantes implicaciones para la sociedad en su conjunto. La explotación o no de esos minerales determinará en buena medida el modelo de desarrollo –extractivista o no– y, consecuentemente, la relación del estado con la sociedad. Sin duda, el trastorno será mayor en las comunidades que, por buena o mala suerte, desarrollan su vida sobre los ansiados recursos: desde el desplazamiento de poblaciones hasta la atracción de mano de obra; desde problemas de salud por la contaminación hasta la construcción de hospitales para remediarlos.

El debate sobre la conveniencia de la minería y sus términos debería estar marcado por el diálogo y la mesura. Asimismo, debería privilegiar la voz de quienes serán los más afectados. Los artículos que presentamos esperan contribuir en ese sentido. Deliberadamente concedemos más espacio a perspectivas críticas, no solo porque queremos un país que no dependa para su bienestar (o el de algunos de sus ciudadanos) del colonialismo interno y la depredación ambiental, sino también porque el llamado “diálogo” minero impulsado por el gobierno les ha negado el espacio. Se desecha cualquier observación como fanatismo o infantilidad, y se tilda a quien la pronuncia de desestabilizador o antipatria. Igualmente, la prensa tradicional principalmente “escucha la voz del m(d)inero”, como ordena la publicidad del sector.

También presentamos en este número nuestro nuevo segmento de turismo ecológico, que pretende informar y promover una cultura ecoturística entre los ecuatorianos.

 

Correo

Protesta por anuncio
Deseo expresar mi protesta por el anuncio de Biciacción en la revista no. 53. Me ha sorprendido que su revista –con artículos tan interesantes, de calidad y contenido impecables y cuya publicidad se ha caracterizado por su buen gusto y sobriedad– haya aceptado la publicidad tan desagradable de la organización mencionada, que va contra el buen gusto y la creatividad positiva. Transmito a ustedes esta crítica, pues la comparten muchas personas de mi entorno.
Carmen Tamariz, Quito

Disfruto mucho leer Ecuador Terra Incognita por la calidad de sus temas y la estética de sus fotografías. Por eso me apenó, por decir lo menos, que en la edición 53 hayan publicado la foto de una exhibicionista cualquiera que piensa que por pedalear desnuda va a contribuir con la campaña “La Amazonía desnuda por la tala ilegal”. La foto es bastante desagradable y de pésimo gusto. Si esa exhibicionista de verdad quisiera sembrar conciencia y contribuir a defender nuestro planeta no se sacaría la ropa; sacaría ideas y determinación para influir y provocar cambios positivos.
Maritza Granja

ETI: Agradecemos sus valiosos comentarios que nos ayudan a mejorar. Como descargo, informamos de nuestro estricto filtro de anuncios; rechazamos publicidad engañosa, destinada a lavar imágenes o dorar píldoras. No consideramos indecente al cuerpo desnudo. Lamentamos el disgusto por el anuncio, cuando pensamos que el escándalo está en las páginas que le preceden: la tala impune del cedro en el Yasuní.

 

Tala ilegal
Los felicito por el artículo “El Yasuní se desangra” (no. 53). He escrito cartas a los periódicos sobre deforestación y contaminación en Esmeraldas y Amazonía, pero nadie ha hecho caso (como es costumbre en el país). Los apoyo; deberían hacerse marchas pacíficas y convocar a la sociedad para que el gobierno solucione este grave tema.
Juan Diego Valdivieso

Fotografías del carnaval de El Juncal
Mis saludos sinceros para esta fantástica fuente de información cultural y ambiental que envuelve al lector menos lector. En la edición no. 52 que muestra el carnaval de El Juncal visualmente, se debió agregar frases resaltantes a cada imagen, que demuestren a fondo la pureza viviente que refleja en el espectador la dicha de vivir en una tierra colapsada positivamente por la multiculturalidad que la representa como propia. Gracias por permitirnos ser parte de una revista única.
Jorge Albuja Tutiven, Guayaquil

Quichuismos
La referencia a al conquista española versus la televisión solo intenta resaltar cómo la fuerte influencia del quichua en el vocabulario ecuatoriano se perdió rápidamente en las últimas décadas. Si bien el diccionario de la Real Academia señala el posible origen grecorromano de la palabra “caspa” y al latín masculus como precursor de “macho”, ambas palabras constan en el vocabulario y los diccionarios quichuas tanto del Perú como del Ecuador. La palabra “caspa” tiene un verbo quichua muy parecido, caspana, que significa chamuscar, y la caspa se asemeja a la ceniza de matorrales chamuscados, haciendo probable una relación. Machu es palabra común en Perú y Ecuador para referirse al hombre adulto, entrado ya en vejez. La palabra está desperdigada en la toponimia andina, lo que indica un probable origen antiguo. Ahora no siendo yo un experto, ni habiendo encontrado fuente que me aclare la duda, es posible que el señor Freile tenga razón. Fichai dicen a barrer en Imbabura; en otros lares se pronuncia con p. Por allá dicen allcu a los perros y por acá los llaman ashcu. Cosas de la variabilidad geográfica por la enorme extensión que abarcan los territorios donde se habló o se habla el ingashimi, digo yo.
Jorge Anhalzer
Respuesta del autor al comentario de Carlos Freile (no. 53).

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