El
Parque Nacional Yasuní constituye una
de las regiones más diversas del mundo.
Creado en 1979, el Parque cubre una superficie
cercana al millón de hectáreas,
y es el área protegida más grande
de su tipo en Ecuador. La vida que esta zona
alberga presenta miles de caprichosas formas:
desde las ceibas gigantes que parecen tocar
el cielo, hasta el leoncillo, un mono tan
pequeño que cabe en la palma de nuestra
mano. No obstante, algunas compañías
petroleras poco o nada parecen preocuparse
por la supervivencia de este tesoro mundial.
Revisemos el caso:
Plantas, insectos, aves, anfibios,
reptiles, mamíferos
Ubicado en el noreste del país, el
Parque Nacional Yasuní forma parte
de la cuenca amazónica alta, que se
caracteriza por tener un clima cálido
y lluvias torrenciales; posee una geografía
muy particular para ser un bosque amazónico,
con una sucesión interminable de pequeñas
colinas cubiertas por bosques que conforman
la comunidad de árboles más
diversa de la Amazonía y, probablemente
del mundo: con más de 2 500 especies
de árboles y arbustos, supera el triple
del total de especies existentes en América
del Norte.
Con 567 especies de aves registradas, Yasuní
es uno de los sitios ornitológicos
más diversos del mundo. Una de estas
especies, el águila harpía (Harpia
harpyja), es el ave de rapiña
más grande de América y la segunda
del mundo. Este majestuoso animal necesita
varios miles de kilómetros cuadrados
de bosques saludables para poder subsistir.
Diversos anfibios y reptiles habitan todos
los estratos del bosque de Yasuní.
Con 83 especies de anfibios y 107 de reptiles,
posee, aparentemente, la herpetofauna más
diversa en toda América del Sur. Además,
protege 11 especies consideradas en peligro
de extinción ocho de éstas son
ranitas de piel venenosa, de la familia Dendrobatidae.
En Yasuní vive más del 85% del
total de mamíferos encontrados en la
Amazonía ecuatoriana y, aproximadamente,
la mitad de todo el país. En este pequeño
espacio habitan 173 especies de mamíferos,
entre éstas, diez especies de monos
y cuatro de mamíferos acuáticos
—la nutria gigante (Pteronura brasiliensis),
el manatí amazónico (Trichechus
inunguis), el delfín rosado (Inia
geoffrensis) y el delfín gris
de río (Sotalia fluviatilis)—;
estos cuatro, debido a la contaminación
de los ríos y lagunas por la actividad
petrolera, se consideran en alto riesgo de
extinción a mediano o corto plazos.
Y, aunque poco se sabe de los insectos, se
calcula que Yasuní tiene más
de 100 000 especies por hectárea, un
verdadero récord mundial.
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el artículo completo en la edición
No 37 de ECUADOR
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