Septiembre de 2002
SECCIONES

inicio
archivo
suscripción
quiénes somos
índice
segmentos fijos


ÚLTIMO NÚMERO

contenido


CLUB DE
SUSCRIPTORES


suscripción
museos socios
tarjeta del club

CONTACTO

 

 

Por Diego Tirira
Foto Diego Tirira

Ecuador en bicicleta I
continuación (5 de 6)

Playa manabita de la "Mitad del Mundo", a solo 15 km de la Escuela de Arte Latitud 7, cuyo extraño nombre simplemente indica sui ubicación en el planeta: coordenadas 0º0'7'', latitud sur.

Mi primera noche en esta provincia la pasé en el recinto Chebe, en casa de don Gustavino Zambrano, desde donde salí muy temprano en la mañana. Cuando eran cerca de las 13h00, había recorrido unos 50 km, decidí guarecerme del intenso sol bajo la sombra de un árbol a la vera del camino y así descansar unos minutos. De pronto, un pequeño rótulo colocado a uno pocos metros llamó mi atención. Decía: “Escuela de Arte Latitud 7”. Decidí entrar a conocer y refrescarme un poco para luego continua mi viaje. Su dueño era Jean-Marie Kientz, un francés cincuentón que ha vivido casi la mita de su vida en el Ecuador. Luego de unos minutos del diálogo de rutina, me invitó a que sea su huésped durante esa noche, lo que no dudé en aceptar, más aún tratándose de un bonito mirador, rodeado con vegetación natural y a pocos metros del mar. Al igual que ayer, la nota de alegría la pusieron los monos aulladores, que me acompañaron con sus cantos en varios trayectos de mi viaje, tanto en el sur de Esmeradas como en el norte de Manabí.

Jueves 1 de marzo. Dos tipos de paisajes han dominado mi viaje durante la última semana. Por una parte mar y playas hermosas; y por otra, extensas zonas ganaderas. En más de una ocasión he tenido que detenerme en la carretera para permitir el paso del ganado. Es más, durante largos trechos he tenido que percibir el olor del excremento fresco depositado en el camino.

Hoy en la tarde pagué alto precio por confiar en la percepción de la distancia que tienen los campesinos. Cuando eran poco más de las 16h00 pregunté por la Escuela Río Muchacho, un lugar ecológico de diseño alternativo ubicado cerca de Canoa. Mi informante me indicó que estaba a una hora de camino y que los últimos 15 minutos eran desviándose de la vía principal. Sin duda se trataba de una distancia corta. Sin embargo, luego de casi dos horas de pedalear encontré un rótulo que indicaba el desvío esperado, desde donde empezaba un camino bastante lodoso y destruido por la abundante ganadería del lugar. Al preguntar nuevamente, un campesino me indicó que la Escuela Río Muchacho se encontraba a media hora. Eran cerca de las 18h00, pensé que podría llegar antes que oscurezca. Luego de recorrer unos 30 minutos y cuando creía haber llegado, decidí nuevamente preguntar. La respuesta fue: “Le falta una hora todavía patrón, está lejitos”. Unos 30 minutos más tarde, ya con la noche a cuestas, nuevamente pregunté, obteniendo respuesta similar, situación que se repitió 30 minutos más tarde. Algo pasadas las 20h00 finalmente llegué a mi destino, cuatro horas más tarde de lo previsto por mi primer informante. Felizmente esta noche tengo un lugar para dormir bastante original. Fui acomodado en una pequeña casita construida en la copa de un árbol, a unos 20 metros de altura.

inicio - archivo - suscripción

CONTENIDO REVISTA 19


continúa

 

portada inicio archivo subscripción inicio portada archivo subscripción